Cómo citar en tu artículo y no morir en el intento

No sé bien cómo clasificar esta entrada. Tal vez debería ponerla en el apartado de productividad, o en el de consejos y recursos… Me resulta difícil, porque no vengo a enseñarte a citar: vengo a darte una serie de pautas para que la tarea de citar todas las referencias que vas a utilizar en ese artículo (o trabajo, o tesis, o cualquier otro documento) no suponga un esfuerzo titánico, y lo hagas de la forma más cómoda y eficiente posible. ¿Te interesa?

1. No lo dejes para el final

Lo sé. Es fácil centrarte en la escritura de tu texto y en añadir citas (tanto textuales como parafraseadas), y pensar «luego pongo las referencias», pero es un grandísimo error. Vas a tardar mucho tiempo al final en localizar tu cita («¿y esto, de dónde lo saqué?») y en rebuscar entre toda la bibliografía para encontrarla; además, es más que probable que olvides alguna.

En mi opinión, resulta más rentable ralentizar ese proceso de «creación» del artículo e ir añadiendo las referencias (tanto a pie de página como en la bibliografía final) una a una, en el momento de utilizarlas. Eso te permitirá no olvidarte de ninguna y comprobar cuáles has citado ya, para no repetir.

2. No confíes en tu memoria

Ten las normas del sistema de citas que hayas elegido a mano. Una vez hayas citado gran cantidad de referencias no te hará falta consultarlas, pero te ahorrará mucho tiempo tenerlas siempre disponibles y accesibles, en lugar de tener que buscarlas cada vez que vas a escribir la referencia de un libro o de otro artículo.

Mi recomendación es que las imprimas y las tengas siempre junto al ordenador cuando estés trabajando en tu texto. Yo, además, subrayo los epígrafes, para localizar rápido qué tipo de cita explica cada uno (libro, artículo, ponencia, página web…). Si son muy largas, me hago mi propio resumen; lo importante es tener algo que consultar de forma rápida cuando lo necesites.

3. Utiliza los estilos de Word

Si tu estilo de citas te exige un formato específico para, por ejemplo, las notas a pie de página o las citas en el texto de más de cuatro líneas, puedes ahorrar mucho tiempo si utilizas los estilos de Microsoft Word y los modificas para que coincidan con lo que te exigen esas normas. Con un solo clic del ratón, podrás cambiar el tamaño de la letra, la sangría, el interlineado y la justificación, por ejemplo, y no perderás tiempo cambiando todo el formato cada vez.

4. El orden alfabético, mejor cuanto antes

Ve ordenando tu lista de referencias final alfabéticamente conforme la vas creando. Cuando añadas una nueva referencia, ponla en el lugar en el que debería ir alfabéticamente; así, cuando termines, ya la tendrás ordenada, y no tendrás que perder tiempo en ello ni confiar en las habilidades de Word para hacerlo automáticamente (que no suelen dar buen resultado).

5. Mantén archivos separados (y haz muchas copias de seguridad)

Mi último consejo es que trabajes con dos archivos a la vez: uno para el texto en sí y otro para la lista de referencias final. Al principio no supone una gran diferencia, pero cuando llevas cuarenta páginas de trabajo de fin de máster puedo asegurarte que andar subiendo y bajando por el documento para añadir las citas en el apartado de referencias (en el lugar alfabético que les corresponde) puede hacerse una tarea muy pesada y estresante, que se facilita bastante si solo tienes que cambiar de ventana.

Cuando acabes, te llevará unos segundos, literalmente, hacer ctrl + c y ctrl + v y añadir esa lista de referencias al final de tu trabajo, y te habrás ahorrado mucho sube y baja innecesario.

Por supuesto, las copias de seguridad son imprescindibles. Además de tener una en el ordenador con la que ir trabajando, yo aconsejaría tener una en la nube (Google Drive, One Drive, Dropbox, Mega…) actualizada después de cada sesión de escritura, y otra en algún sistema de almacenamiento externo, como un disco duro o un pendrive, actualizada mínimo una vez en semana.

Y eso es todo lo que puedo ofrecer desde mi humilde experiencia. Suelo ser una persona muy ordenada que además busca la forma de hacer las cosas con el menor esfuerzo posible, y estos pequeños consejos que aquí doy son la forma de trabajar que mejor resultado me ha dado. Si quieres añadir más consejos, o hablar de tu experiencia y de lo que te funciona a ti, puedes hacerlo en la cajita de comentarios de aquí abajo, ¡quién sabe a quién puede resultarle útil!

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