Uno de los errores que más encuentro en mis encargos de corrección es la puntuación de los diálogos. En español tenemos una serie de reglas para puntuar diálogos que, en un primer momento, pueden resultarnos arbitrarias, y a las que cuesta un poco acostumbrarse; sin embargo, una vez las conocemos, terminamos automatizándolas, como todas las demás. ¡Vamos a conocerlas!
La raya
Ya os hablé de este signo de puntuación en una entrada anterior. Solo me gustaría añadir que, en español, los diálogos directos se introducen por rayas; esto es: no se utilizan guiones, ni las viñetas de Word, ni comillas (que se usarán para introducir pensamientos o diálogos indirectos).
Hay muchas fórmulas para hacer aparecer la raya: alt+0151 (teclado numérico), copiar y pegar, decirle a nuestro procesador que cuando escribamos dos guiones (–) nos los sustituya por una raya (—)… Cada persona utiliza el método que mejor le funciona. Yo utilizo siempre alt+0151, aunque sea uno de los más largos. ¿Por qué? Porque me he acostumbrado a ello, y ya lo hago de forma automática. Pero podéis probar qué es lo que os resulta más cómodo.
Verbos de habla, declarativos, de comunicación o dicendi
Son aquellos que hacen referencia a acciones comunicativas, por ejemplo: decir, preguntar, exclamar, mencionar, susurrar…
Es importante saber reconocerlos, porque estos verbos nos indicarán si el diálogo se puntúa de una forma u otra.
Ahora que ya conocemos los dos elementos más importantes de los diálogos (la raya y el verbo que lo acompaña), vamos a ver cómo se puntúan.
Puntuación
Voy a utilizar dos conceptos clave al explicar la puntuación: la intervención y el inciso. Para no repetir explicaciones, os voy a definir aquí a qué me refiero con cada término:
- Intervención: haría referencia a lo que dice el personaje, el diálogo en sí, sus palabras.
- Inciso: sería la explicación que acompaña al diálogo y nos da información sobre las acciones del personaje, el tono de voz o cualquier otro dato que el autor considere relevante.
La raya siempre va pegada a la intervención, y no separada por un espacio.
—Mañana voy a la playa. (Correcto)
— Mañana voy a la playa. (Incorrecto)
El inciso se separa de la intervención por una raya. El inciso va pegado a la raya, y la raya va separada de la intervención por un espacio.
—Mañana voy a la playa —dijo Andrés. (Correcto)
—Mañana voy a la playa— dijo Andrés. (Incorrecto)
Aquí empezarían los problemas y el tener que diferenciar entre verbo dicendi o no. Si el inciso va precedido por un verbo de habla, la puntuación de la intervención pasa al final; si el verbo no es dicendi, la puntuación se mantiene en la propia intervención. Fijaos en la posición del punto:
—Mañana voy a la playa. —Andrés giró la cabeza hacia ella. (Correcto)
—Mañana voy a la playa —Andrés giró la cabeza hacia ella. (Incorrecto)
—Mañana voy a la playa —dijo Andrés. (Correcto)
—Mañana voy a la playa. —dijo Andrés (Incorrecto; este último ejemplo, además, obligaría a escribir «dijo» con mayúscula inicial)
Una excepción a esta regla sería cuando la intervención va entre signos de exclamación o de interrogación; en ese caso, se mantienen en su lugar habitual, indiferentemente de si es verbo de habla o no.
—¡Mañana voy a la playa! —exclamó Andrés. (Correcto, verbo de habla)
—¡Mañana voy a la playa! —Andrés se removió emocionado en el sitio. (Correcto, verbo no dicendi)
Como no quiero alargar la entrada demasiado, en una próxima entrega os hablaré de lo que ocurre cuando el inciso interrumpe el diálogo y qué hacer con la puntuación en ese caso. Podéis dejarme vuestras dudas en los comentarios, también, e intentaré resolverlas. ¡Nos vemos en la siguiente!
3 ideas sobre “Cómo puntuar diálogos en textos literarios (I)”