Hace unos días, surgía la noticia de que la RAE había dicho que la palabra solo volvía a llevar tilde cuando cumplía la función de adverbio; al menos, eso era lo que nos decían todos los titulares. Al leer el cuerpo de la noticia, la cosa cambiaba, pero muy poca gente se molestó en entrar a leerlas.
La acentuación de la palabra solo ha pasado por varias etapas durante estos últimos años. Recuerdo que, estando en el colegio, tuvimos que grabarnos a fuego que «se escribe con tilde cuando es un adverbio que equivale a solamente, mientras que va sin tilde cuando es un adjetivo». Años después, si no recuerdo mal, la academia decidió que el adverbio se acentuaba únicamente en casos de ambigüedad. En una nueva revisión, nos dijeron que ya nunca jamás llevaba tilde, que era innecesaria porque los casos de ambigüedad eran anecdóticos. Al menos, esos son los diferentes cambios que yo recuerdo de mi etapa formativa.
¿Y ahora?
Al leer las noticias completas, encontramos que nada cambia en realidad: sigue siendo preferible no tildar, pero ahora deja de considerarse una falta de ortografía hacerlo en casos de ambigüedad si quien escribe considera que puede dar lugar a confusión. Un resumen más visual sería este:
❌ Poner tilde a solo siempre que sea adverbio.
✅ Poner tilde al adverbio solo en caso de ambigüedad.
✅✅ No ponerle tilde a solo nunca.
Esto también se aplica a los pronombres demostrativos este, ese, aquel y sus variaciones para diferenciarlos de los determinantes, cuya acentuación ha seguido las mismas fases que solo.
Recordemos, por último, que esta tilde se trata de una tilde diacrítica y, por tanto, de no existir ambigüedad estaríamos incurriendo en una falta de ortografía, ya que estaríamos acentuando palabras llanas acabadas en vocal (solo, este, ese) o agudas acabadas en consonante distinta de -n o -s (aquel).
Fuente: Nota informativa sobre la tilde en «solo», Real Academia Española.