Trabajos de fin de grado o máster, artículos de investigación… Hay muchos ejemplos de textos en los que es necesario citar las fuentes de información de forma explícita y en un estilo concreto (APA, Harvard, Chicaco, MLA…). Para ello, Microsoft Word incluye, en su pestaña de Referencias, un apartado de Citas y bibliografía que pretende facilitarnos el trabajo y que no tengamos que emplear demasiado tiempo en citar las fuentes de una forma concreta.
La pregunta del millón es: ¿realmente sirve?, ¿las referencias que crea son correctas?
Vamos a comprobarlo.
Quiero empezar por mostraros el aspecto de estas funciones en Microsoft Word y dónde encontrarlas. Después, buscaré un libro, un capítulo de un libro y un artículo de una publicación periódica, y haré que Word lo cite en formato APA, en formato MLA y en formato Chicago, y lo compararé con la citación hecha a mano por mí mientras consulto las reglas.
¡Empezamos!

Para comenzar a citar en Microsoft Word, haremos clic en la pestaña de Referencias y buscaremos el apartado de Citas y bibliografía, donde encontraremos varios botones. El de insertar cita nos servirá para añadir las citas en el texto (las que suelen ir entre paréntesis y seguidas solo del año); administrar fuentes nos permite ver todas las referencias que hemos añadido hasta el momento y modificarlas o eliminarlas; el botón de estilo nos permite cambiar el sistema de citas en el que trabajamos (algo muy útil cuando queremos cambiar las citas de todo el documento); y, por último, el botón de bibliografía nos permite añadir la lista de referencias completa que suele incluirse al final de los documentos.

Este es el cuadro que nos muestra el programa cuando queremos introducir una nueva fuente de referencia. Como podéis ver, los campos que nos mostrará dependerán del sistema de citas que hayamos escogido en el botón de estilo (APA, en esta captura).
Como veis, parece un sistema muy cómodo y fácil de utilizar para citar en nuestros textos. Vamos a analizar ahora cómo trabaja Word con tres sistemas de citas distintos y a comprobar si realmente nos proporciona unas referencias fiables o si por el contrario citará de forma incorrecta o con errores.
1. Estilo APA
Hasta ahora, el APA es el formato de citas con el que más he trabajado, así que voy a empezar con él por simple deformación profesional. Comenzamos con la cita de un libro, que Word construiría así (arriba, la cita en el texto; abajo, la referencia para la bibliografía final):

Como podemos observar, la cita en el texto es correcta: el sistema APA nos dice que para una cita no literal, deberemos añadir entre paréntesis el apellido, una coma y el año de la referencia.
En cuanto a la referencia bibliográfica, el orden y formato que deben seguir los datos es el siguiente:
Apellido, iniciales del nombre. (Año). Título del libro en cursiva. (Edición). Lugar: Editorial.
A falta de la edición, dato que en este caso no hemos introducido en el programa por desconocerlo, el resto de factores se ha citado en el orden y formato correctos.
Veamos ahora la cita de un capítulo de libro:

La cita en el texto sigue siendo correcta, y para la referencia completa deberíamos seguir este orden:
Apellido del autor, iniciales del nombre. (Año). Título del capítulo. En iniciales del nombre Apellido del Editor (ed.). Título del libro en cursiva. (Nº de edición, pp. xx-xx). Lugar: Editorial.
En este caso, podemos ver un par de discrepancias que voy a marcar en la cita siguiente:
Porras Florido, B. (2010). Problemas éticos más frecuentes en la práctica psicológica. En J. A. Mora Mérida y M. L. Martín Jorge, Introducción e historia de la psicología. (pp. 213-225). Madrid: Pirámide.
En el caso de la y, sustituye al símbolo & por ser más normativa en español, mientras que el uso de pp. o de págs. dependerá del sistema de citas, y el formato APA indica que se utilice pp. específicamente. En cuanto al punto después del título del libro, el programa lo ha omitido.
Por último, vamos a terminar estos ejemplos con la cita de un artículo de una publicación periódica:

De nuevo, de la cita en el texto no hay nada que decir. En cuanto a la referencia, el orden sería el siguiente:
Apellido, inicial del nombre. (Año). Título del artículo. Título de la publicación en cursiva, número(volumen), pp.-pp. doi: xxxx
En esta ocasión, el fallo se encuentra al mencionar el número de la revista, que debería ir escrito de la siguiente manera:
[…]Historia y sociedad, 37, 121-145[…]
Faltan la coma y los espacios y sobran los paréntesis, si bien ha utilizado correctamente las cursivas.
2. Estilo MLA
Voy a poneros las tres mismas referencias pero citadas en MLA, y debajo la forma correcta de hacerlo, para no extender demasiado el post ahora que conocéis el funcionamiento de las comparaciones que estoy haciendo.

Encontramos el primer fallo en la cita dentro del texto: el apellido del autor, Canto Ortiz, debería ir seguido por el de la página donde se encuentra esa información. En cuanto a la referencia completa:
Apellido(s), Nombre. Título del libro en cursiva. Edición. Lugar de publicación: editorial, año de publicación.
En esta ocasión sí se ha realizado correctamente.

De nuevo, faltaría el número de página en la cita dentro del texto. La referencia se citaría de la siguiente forma:
Apellidos, Nombre. «Título del capítulo». Título del libro en cursiva. Ed./Comp./etc. Nombre Apellido/s. Lugar de publicación: Editorial, año de publicación. Página/s.
En esta ocasión, el programa ha alterado el orden en que debían aparecer los datos. La forma correcta de citar esa referencia en estilo MLA, por tanto, sería:
Porras Florido, Beatriz. «Problemas éticos más frecuentes en la práctica psicológica». Introducción e historia de la psicología. Ed. Juan Antonio Mora Mérida y Miguel Luis Martín Jorge. Madrid: Pirámide, 2010. 213-225.
Además del uso de las comillas angulares en lugar de las inglesas, que son más normativas en español.

Vuelve a faltar el número de página en la cita dentro del texto, y un artículo de revista se citaría de la siguiente forma:
Apellido/s, Nombre. «Título del artículo.» Título de la revista en cursiva Número de volumen.Número de ejemplar/fascículo (año): página/s.
En este ejemplo, la referencia sí estaría redactada de forma correcta.
3. Estilo Chicago

Al igual que pasaba con el estilo MLA, en esta ocasión la cita dentro del texto debería ir seguida del número de página, aunque el MLA no pedía el año. En cuanto a la referencia completa, debería aparecer en la bibliografía final de la siguiente manera:
Apellido, Nombre. Año. Título del libro en cursiva. Lugar: Editorial.
Podemos comprobar, pues, que la citación automática del programa nos ha cambiado de lugar el año y nos lo ha puesto al final de la referencia. La cita correcta sería:
Canto Ortiz, Jesús M. 2006. Psicología de los grupos. Estructura y procesos. Málaga: Aljibe.

Al citar un capítulo de libro, en el texto faltan, de nuevo, las páginas. La forma correcta de citar esta referencia, además, sería la siguiente:
Apellido, Nombre. Año. Título del capítulo. En Título del libro en cursiva, eds. Nombre Apellidos y Nombre Apellidos, pp-pp. Lugar: Editorial.
Si comparamos ambas citas, podemos ver que, de nuevo, el año aparece al final en lugar de al principio. Además, en vez de utilizar la preposición de, el programa debería haber especificado que se trata de los editores, y no se debería haber puesto el título del capítulo entre comillas. La cita correcta quedaría de la siguiente manera:
Porras Florido, Beatriz. 2010. Problemas éticos más frecuentes en la práctica psicológica. En Introducción e historia de la psicología, eds. Juan Antonio Mora Mérida y Miguel Luis Martín Jorge, 213-225. Madrid: Pirámide.

La forma adecuada de citar un artículo de revista en estilo Chicago es la siguiente:
Apellidos, Nombre. Año. Título del artículo. Nombre de la revista en cursiva nº: pp.-pp.
Así que nos encontramos de nuevo con el problema del año y, además, una coma y un «nº» que no deberían estar ahí. La referencia debería quedar de esta forma:
Alonso Riva, Carmen María. 2019. El esfuerzo de estar al día: libritos de marea y efemérides marítimas en la biblioteca de la Junta de Obras del Puerto de Santander, España (1873-1945). Historia y sociedad 37: 121-145.
Conclusiones
Los estilos de citas tienen, en general, una normativa muy estricta que nos indica dónde debe ir cada punto, cada coma, cada espacio y cada cursiva a la hora de referenciar una fuente bibliográfica. Esto es así porque buscan la estandarización y la homogeneidad de estas referencias, para que quien las consulte tenga claro y de forma exacta dónde tiene que buscar la información de la que se está hablando en el texto.
Es por eso que, aunque los errores que se han señalado aquí al citar de forma automática en Microsoft Word son mínimos y, en general, el programa hace un buen trabajo, debe tenerse en cuenta que no es un sistema infalible y que, si el lugar al que vamos a presentar nuestro texto es muy estricto con el cumplimiento de estas normativas, probablemente estos fallos tan insignificantes en un principio jueguen en nuestra contra.
Así que, en resumen, citar de forma automática tiene sus ventajas y sus desventajas.
Ventajas
- Ahorra mucho tiempo.
- Nos crea una base de datos de referencias para que no tengamos que introducirlas cada vez.
- Si queremos cambiar de estilo, lo hace automáticamente.
- No debemos memorizar ni consultar las normas de citación del estilo que queramos usar.
Desventajas
- Si la entidad que va a recibir el texto es muy estricta, perderemos mucho tiempo subsanando los errores.
- Algunos conectores los pone en inglés.
- Cuando sale una nueva versión de la normativa, el programa no incorpora los cambios.
Y ya, por último, os hablo de mi caso particular: nunca utilizo esta función, ni ningún otro gestor de citas. Tanto para mis propios trabajos de investigación como cuando me encargan que cambie el estilo de citas y adapte el formato, me gusta citar a mano, asegurarme de que cada espacio y cada coma están en su sitio y llevar mi lista de referencias de forma manual. Es algo más lento, pero me aseguro de hacerlo de la forma correcta y me ahorro revisar más de la cuenta una vez terminado el artículo.
4 ideas sobre “«Insertar cita» en Word: ¿sirve?”
Muy bien explicado. Gracias