Laísmo, leísmo y loísmo

Hoy vengo con una entrada sobre un tema que trae de cabeza a todas las personas que conozco que se dedican a las letras como yo: el uso de los pronombres átonos de 3ª persona. No es ningún secreto que el laísmo y el leísmo ( el loísmo, en menor medida) son muy difíciles de reconocer (y corregir) porque están muy afianzados en nuestra forma de hablar en el día a día y muy determinados por la zona donde vivimos; pero espero que, con un poco de suerte, esta entrada os ayude a ir dominándolos poco a poco.

La base: el complemento directo y el complemento indirecto

¿Recuerdos de las clases de lengua y literatura del colegio? Os voy a resumir muy rápidamente qué es un complemento directo y un complemento indirecto para que podamos reconocerlos cuando tengamos que decidir qué pronombres utilizamos. Para ello, voy a utilizar la información de esta página de la Junta de Andalucía, a la que podéis acudir si os quedan más dudas.

  • Complemento directo: una palabra o conjunto de palabras que acompañan a un verbo transitivo y acotan su significado. Si pasamos la frase de activa a pasiva, se convierte en el sujeto. (Compré los plátanos (CD) -> los plátanos (suj.) fueron comprados por mí).
  • Complemento indirecto: se define como la palabra o conjunto de palabras que identifican al destinatario de la acción del sujeto, aunque esto no siempre funciona para reconocerlo. Suele ir introducido por la preposición «a» (no siempre) y al cambiar una frase de activa a pasiva no sufre cambios. (Compré un regalo (CD) para Marta (CI) -> Un regalo (suj.) para Marta (CI) fue comprado por mí).

Cuándo se usa cada pronombre

La teoría es muy sencilla: si el pronombre sustituye al complemento directo, se usará lo/los/la/las (dependiendo del género y del número). Si el pronombre sustituye al complemento indirecto, se utilizará le/les (en función del número).

En la práctica, sin embargo, sabemos que resulta difícil identificar si se trata de un complemento directo o indirecto. En los ejemplos anteriores, al ser oraciones simples, resultan muy fáciles de identificar, pero no siempre tenemos tanta suerte y caemos en los -ísmos:

  • Leísmo: confusión del complemento directo por el indirecto y uso del pronombre le en lugar de la o lo. («Le ayudé a recoger» en lugar de «Lo ayudé a recoger»). Se admite, únicamente para el masculino singular, el uso de le en función de complemento directo de persona (es decir, que el ejemplo anterior no sería incorrecto del todo), pero se considera más correcto usar lo.
  • Laísmo: confusión del complemento indirecto por el directo y uso del pronombre la en lugar de le. («La dije que viniera» en lugar de «Le dije que viniera»).
  • Loísmo: se trata del mismo caso del laísmo, pero con el pronombre masculino. («Señor, ¿qué es lo que lo preocupa?» en lugar de «Señor, ¿qué es lo que le preocupa?»).

¿Cómo sé si he elegido el pronombre adecuado?

Ya sabéis que a mí me gusta hacer listas y series de pasos para todo, así que os he preparado un pequeño paso a paso para que podáis identificar bien qué pronombre debe sustituir a vuestro complemento:

  • ¿Qué pronombre te suena más?
    Al final, si leemos mucho y estamos en contacto continuo con la gramática, nuestra mente se inclinará automáticamente hacia uno u otro. Pero debemos tener cuidado; dependiendo de dónde vivamos y de qué español hablemos, seremos más propensos al leísmo o al laísmo/loísmo, por lo que no es un método fiable del todo. Intuición sí, pero con cabeza.
  • Analiza sintácticamente la frase.
    Lo sé, es un dolor de cabeza, pero no te estoy pidiendo uno de esos análisis que ocupan una página entera. Localiza el sujeto, el predicado, el verbo principal y los complementos. Una vez tengas el directo y el indirecto, como ya sabes que el directo se cambia por lo/la y el indirecto por le, tendrás tu pronombre. Si no sabes o no te apetece, sigue leyendo.
  • ¿El verbo es transitivo o intransitivo?
    Búscalo en el diccionario y compruébalo (se puede ver en la abreviatura intr. o tr. que aparece delante de la definición; ¡asegúrate de que miras la definición que quieres usar!). Si es intransitivo, significa que no admite complemento directo, por lo que siempre deberás utilizar «le». Un ejemplo de verbo intransitivo es sonreír; siempre será sonreírle, nunca sonreírla o sonreírlo.
  • Pon la frase en pasiva.
    Te ayudará a identificar el complemento directo y el indirecto y, por tanto, sabrás qué pronombre debes usar.
  • Si nada de lo anterior funciona…
    Y tu pronombre va a sustituir a un complemento masculino singular de persona, utiliza le. El leísmo se considera aceptable en este caso, así que, aunque no será la opción más correcta, tampoco será incorrecta, y será mejor que cometer loísmo.

Siempre está la opción, por supuesto, de buscarlo en Google, a ver qué nos dice; sin embargo, creo que con este breve acercamiento tenéis herramientas suficientes para defenderos en la gran mayoría de los casos que os vais a encontrar al escribir o corregir. ¡Mucha suerte!

Fuentes y más información

Os dejo por aquí las fuentes que he consultado y que deberéis tener a mano cada vez que os surja una duda (de verdad, creo que entre todos los enlaces resuelven todos los posibles casos, solo tenéis que armaros de paciencia y leer con tranquilidad):

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