También conocido como control + F, la opción de buscar que ofrecen casi todos los procesadores de texto (ojo, en Word pulsar ctrl + F no abre la barra de búsqueda, pero tenéis el botón a mano, arriba a la derecha) puede resultarnos muy útil a quienes nos dedicamos a la escritura y a las correcciones.
En mi caso, me sirve para prestar atención a estos casos en concreto:
- Encontrar los dobles espacios.
No es de extrañar que a veces, al corregir o escribir, pulsemos dos veces la barra espaciadora o, al borrar, dejemos algún espacio de más que luego se une a otro ya existente. Es un fallo muy simple que, sin embargo, cuesta identificar, porque un espacio mayor entre palabras no llama tanto la atención como un error de ortografía. Siempre que termino un manuscrito, realizo una búsqueda de dobles espacios para asegurarme de que no me he pasado ninguno por alto. - Revisar repeticiones.
Que los escritores tenemos vicios no es ningún secreto; que hay palabras de las que todos abusamos, tampoco. Si bien no tengo una lista de palabras que revisar en cuanto me enfrento a un manuscrito (aunque las más comunes son los pero, los aunque y los adverbios terminados en -mente), en cuanto identifico que un autor en concreto tiende a usar mucho ciertas palabras, realizo una búsqueda rápida para poder ver, de un vistazo, lo cerca que se encuentran unas de otras y si son tan abundantes como para necesitar edición. - Sustituir una palabra por otra.
Acompañando a la función de «buscar», suele aparecer la de «buscar y reemplazar», que nos permite sustituir una palabra por otra en todo el documento. El ejemplo más evidente que se me ocurre es cuando decidimos cambiar el nombre de un personaje cuando ya llevamos escritas 200 páginas de manuscrito; con esta función, nos evitaremos tener que cambiar manualmente todos las referencias a este nombre. Recomiendo, sin embargo, usarla con precaución, y realizar una nueva lectura después de cambiarlos: tal vez hemos usado algún apodo o diminutivo del nombre anterior para ese personaje, y esos no se van a cambiar por arte de magia. Cuidado.
Estos son solo los ejemplos más evidentes, pero a mí me ahorran muchísimo tiempo cuando trabajo y me parece una mezcla perfecta de trabajo automático y manual (de esto hablaremos en otra entrada). ¿En qué otras situaciones se os ocurre que podríamos usar el botón de buscar?